Ayer
me preguntaron cómo estaba y les contesté, muy bien.
Ayer
me llamó una persona y me dijo, te veo genial.
Ayer
me dijeron, por enésima vez, tú puedes!
Ayer,
en el hospital, vi lo cansada que estaba.
Ayer,
en la cama, volví a sentirme sola.
Ayer,
mientras diluviaba, añoraba lo perdido.
Hoy,
bajo el sol resplandeciente, agradezco lo que tuve.
Hoy,
bajo el sol resplandeciente, agradezco lo que tengo.
¡que preciosidad!
ResponderEliminarQué bonito, Angeles! Qué me gusta todo lo que escribes! un beso enorme!!!!!
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