jueves, 30 de marzo de 2017

CUMPLEAÑOSFELIZ



Ella no era una de esas personas que dicen no saber aceptar, recibir, lo que los demás hacen por ti. Hacía tiempo que había aprendido a decir, GRACIAS.

Sus oasis eran el agua caliente de la ducha por la mañana, el vasito de gazpacho en los tórridos veranos, el olor a incienso en sus clases de yoga. Sus oasis eran lo que podía elegir, lo fácil, lo simple, lo cotidiano, …el rayo que no cesa.

Ya hacía tiempo que cumplir años formaba parte de esa cotidianidad. Ya no era esa fecha en la que esperaba fiestas sorpresas y regalos originales que coincidieran con lo que siempre ella había deseado.

Y lo había decidido por iniciativa propia, sin acritud, como hubiese dicho él, sin dramatismos, más allá de lo imprescindible, ¿tan difícil era de entender?, ¿qué suponía para ella cumplir años?: vida, miedo, dolor, risas, todo,… NADA.


jueves, 16 de marzo de 2017

ESHAVIRAMARINA



Aquella tarde invernoprimaveral pensó: no querida, no, no es lo mismo. No es lo mismo tener que no tener.
A pesar de los esfuerzos, a pesar del discurso manido que escuchaba una y otra vez, ¡poquito a poco!…, ella sabía que no era lo mismo.
El sudor frío, el nudo en la garganta, las ganas de gritar, llorar, mugir como un toro a las puertas del chiquero, oliéndose lo que suponía entrar a matar...entrar a morir.
¿Hasta cuando?. ¿Cuanto tiempo es el establecido para dejar de sentir dolor?. -Dos años dicen-. ¿Dos años?. Ni siquiera dos vidas valdrían para sentir un mínimo alivio.
Descubrió que ese no era su sitio, tampoco ese era su sitio. No era su gente, la que la quería, la mimaba, la entendía y la sacaba a pasear. ¿Qué hago yo aquí?, se preguntó después de colgar el teléfono.
Entonces pensó en Eshaviramarina, y comprendió que, irremediablemente,...no era lo mismo.